Esta vez aceptaré que empecé a acostumbrarme a trabajar y vivir contigo en mi pensamiento. Pero como siempre que algo se hace rutina empieza a aburrir; la última vez que te vi no me sorprendió que me aburrieras.

Sí, tal vez me quedaré con la persona que vive en mi cabeza y a la persona que vive lejos de mi casa, la dejaré escapar...pero tal vez, porque soy débil ante tu presencia y ante esos ojos que me derriten y porque me gusta sentir que me deseas y que te hago feliz, también porque cuando voy a aquel lugar cerca de ti me pierdo y me aburro porque no se que hacer y contigo por lo menos se me pasa rápido el tiempo.

Pero este tal vez lo digo porque no se que pasará ahora que te vea, si siento este enfado que sentí la última vez que vi tu nombre sabré que se acabó el jueguito y que tendré que buscar otra víctima.

Ahorita dejo que se marche la persona pero el nombre y su alma se quedan conmigo. Cuando te necesite, te marco y seguiremos siendo amigos.